
José Antonio Puente: “Corred con entusiasmo hacia el mundo del futuro porque ahí siempre hay oportunidades.”
El presidente de TRACOR se dirigió a sus alumnos durante el Acto de Clausura del último curso para lanzar un mensaje de entusiasmo de cara al futuro que les espera.
José Antonio Puente Caballero, presidente del Instituto TRACOR, fue el encargado de abrir el Acto de Clausura del Curso Académico 2012 – 2013. Dedicó unas palabras para los alumnos del centro mediante las que realizó una reflexión sobre los tiempos cambiantes que vivimos, azotados por el impacto de las nuevas tecnologías que están terminando con los empleos tradicionales, y aprovechó para lanzar un mensaje de entusiasmo de cara al mundo del futuro que éstas nos proponen.
“Vivimos en un mundo complejo, inmerso en un azaroso cambio de era” comenzó diciendo. “Un mundo tecnológico que exige una nueva alfabetización para participar en él, ser entendido y ser útil” prosiguió. Y, para definir este nuevo mundo cambiante, citó al sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman, conocido por desarrollar el concepto de “modernidad líquida”. “Vivimos en un mundo líquido y cambiante, sin estructuras fijas donde la palabra ”permanencia” se ha convertido en extraña.” (…) “Hoy es imposible avanzar en ese nuevo mundo sin luchar por alcanzar la máxima visibilidad si no queremos quedarnos apartados”.
Continuó hablando sobre la inculpación generalizada hacia la crisis financiera por la falta de puestos laborales y la ignorancia sobre el impacto que las nuevas “tecnologías disruptivas” tienen en el mundo laboral. “De nada sirve inculpar a la crisis de la falta de empleo estable o pedir más inversión del estado para generarlo” (…) “Son las nuevas tecnologías y su impacto las que están removiendo los cimientos sobre los que se sustenta el puesto de trabajo”, y añadió, “a nadie le gustan las crisis, pero hay que reconocer su capacidad de hacer más fuertes a quienes las sobreviven”.
Definió esta crisis como un proceso de “destrucción creativa” donde la sociedad da pasos de gigante que resultan crueles para quienes no están preparados para afrontarlos. Y fue llegado a ese punto donde se detuvo para motivar a los atentos alumnos que le escuchaban. “Nuevas tecnologías disruptivas y las crisis que provocan seguirán golpeándonos. El proceso de destrucción y creación se ha mostrado mas intenso que nunca”, y, ante la pregunta de si hay que preocuparse por esto se mostró tajante: “la respuesta es no. Hay que aceptar que es así y adentrarnos con entusiasmo en lo que viene ahora. ¿Cómo? Estando preparados, cuanto más mejor, y vosotros lo estáis” y apuntó que para este nuevo mundo del futuro se necesita gente con “resiliencia”, esa capacidad de asumir con flexibilidad cualquier situación límite que se nos ponga delante para sobreponerse a ella.
Concluyó con un llamamiento al compromiso colectivo con la educación que haga adquirir las competencias y habilidades necesarias para luchar en el mundo del futuro, y con un mensaje final para sus alumnos: “El mundo del pasado nunca vuelve, afortunadamente. Corred con entusiasmo hacia el mundo del futuro, porque en ese futuro siempre hay oportunidades. (…) En lo que hagamos tenemos que ser los mejores y para ello debemos estar entusiasmados con nuestro trabajo. Seguid amando vuestra profesión porque sólo así llegaréis más lejos que los demás. Porque cuando trabajéis no sentiréis que estáis trabajando, por tanto aprenderéis más y por tanto llegaréis más lejos y el esfuerzo realizado habrá valido la pena”. Antes de irse para dejar paso al siguiente ponente, agradeció a los profesores su encomiable labor de transmitir sus conocimientos a los alumnos durante el curso y pidió un gran aplauso para los padres y familiares, quienes habían llevado a cabo ese esfuerzo económico que permitía a sus hijos haber estudiado en TRACOR. Rápidamente la sala se puso en pie para darles el merecido homenaje.